Es fácil olvidar el techo cuando se piensa en la acústica de un espacio, y sin embargo juega un papel importante. Si miras hacia arriba, verás una variedad de tuberías, cables e incluso vigas expuestas. Estas superficies duras son el material ideal para que las ondas sonoras reboten y aumenten el tiempo de reverberación. Esto puede ser problemático en un entorno en el que se necesita oír claramente a otras personas, pero hay una solución.
Los paneles acústicos para techos están diseñados para reducir la transmisión del sonido y el ruido de fondo en general mediante la absorción de algunas de las ondas sonoras que se dirigen hacia el techo. Hay una gran variedad de estilos entre los que elegir y cada uno de ellos está disponible en una gama de tamaños, formas y colores. En este blog, cubrimos tres tipos de paneles de techo:
1. Balsas acústicas
2. Bafles acústicos
También estudiaremos la iluminación acústica y cuándo utilizar soluciones de insonorización. Esté atento a los consejos profesionales de nuestro equipo para sacar el máximo partido a sus paneles de techo acústicos.
Balsas acústicas
Las balsas son paneles horizontales o techos acústicos que cuelgan libremente y se fijan al techo con perchas de alambre ajustables. Son ideales para espacios incómodos en los que no es posible colocar un techo suspendido de pared a pared. Son lo suficientemente flexibles como para ser colocados en cualquier lugar, son fáciles de instalar y pueden trabajar alrededor de los obstáculos, como las unidades de aire acondicionado.
Ideal para: restaurantes con techos altos
No hay nada peor que sentarse en un restaurante y tener dificultades para hacerse oír. Puede parecer más una cantina que un entorno íntimo, pero las balsas acústicas pueden ayudar a disipar el ruido. Sus cualidades de absorción reducen el eco y, por tanto, el nivel de ruido, y sus llamativos diseños las convierten en el elemento arquitectónico perfecto.
Consejo profesional: aproveche su flexibilidad.
Las balsas acústicas están diseñadas para ser flexibles, así que aprovecha al máximo dónde las colocas. Cuélguelas directamente sobre la fuente de ruido o distribúyalas por el espacio para conseguir un efecto visual. Todas nuestras balsas están disponibles en diferentes colores, formas y tamaños para adaptarse a su diseño interior: el único límite es su imaginación.
Deflectores acústicos
Al igual que las balsas, los bafles acústicos también están suspendidos del techo, pero cuelgan verticalmente. Crean una barrera en el aire que impide que el sonido se desplace por los espacios abiertos y, al mismo tiempo, absorbe parte del ruido para disminuir la reflexión del sonido.
Ideal para: espacios abiertos como las oficinas compartidas.
Trabajar en una oficina abierta puede ser estresante si la acústica no está bien regulada. El ruido de otros equipos y las múltiples reuniones que se celebran al mismo tiempo pueden afectar a la productividad y al bienestar del personal. Los bafles son eficaces para reducir este ruido de fondo y crear un entorno de trabajo confortable.
Consejo profesional: cree una pieza central para su espacio.
Las soluciones acústicas no tienen por qué ser aburridas. Si necesita utilizar bafles acústicos para regular el ruido en su espacio, ¿por qué no utilizar sus elementos de diseño en su beneficio? Por ejemplo, los paneles acústicos suspendidos V-Flap del fabricante italiano Snowsound: estas criaturas aladas serían una pieza central impactante en cualquier espacio comercial.
Baldosas acústicas
A diferencia de las balsas y los bafles que cuelgan de forma independiente, las placas acústicas de techo se colocan una al lado de la otra en un sistema de rejilla para crear un techo suspendido completo. Esto ayuda a afinar la acústica dentro de un espacio y evita que el ruido se desplace entre habitaciones y plantas. Cuando un tabique no llega al plafón, el sonido puede desplazarse entre espacios contiguos, pero las bandejas acústicas están diseñadas para tapar esto y evitar que el ruido se filtre a otras habitaciones.
Ideal para: aulas y zonas similares.
Escuchar en las aulas es fundamental, pero lamentablemente el diseño anticuado de algunos edificios escolares facilita la acumulación de ruido. Las baldosas acústicas pueden crear el equilibrio adecuado entre un entorno reverberante y uno acústicamente “muerto”. De este modo, los alumnos no se distraen con un ruido excesivo, pero los que están detrás pueden seguir oyendo al profesor.